Rol de Promotor Social

"La educación, más que cualquier otro recurso de origen humano, es el gran igualador de las condiciones del hombre, el volante de la maquinaria social"

Horace Mann.

Según el Ministerio de Educación, mencionado por Inciarte (1998) y citado por González (2007), en el ejercicio del rol de promotor social, el docente conoce a la comunidad que rodea la escuela y participa en su organización mediante proyectos de interés para los habitantes de la zona, buscando su desarrollo y el logro de objetivos educativos.

A Continuación se presentan el plan de acción que se ejecutó en la institución y con la colaboración de los padres, representantes y comunidad en general.

Plan de Acción

Registro Fotográfico

Actividades realizadas durante la aplicación del rol de promotor social

Diario de Clases

Para el desempeño de estas actividades los docentes realizaron previamente reuniones con la directora del plantel, luego de terminadas las reuniones los docentes indicaron el papel que tenían que cumplir los pasantes para el desarrollo de dichas actividades, las cuales se realizaron con mucho éxito y sin inconvenientes, cabe mencionar que hubo una participación activa de todos los pasantes, de la comunidad y del personal que labora en la institución.

REFLEXIÓN

Es una experiencia maravillosa la que debe cumplir el docente en su contexto social, al considerar algunos cambios propios de las relaciones del individuo con el espacio natural y humano que lo rodea: familia, escuela y comunidad. Específicamente, cuando se trata de integrarlos en actividades económicas, políticas, sociales y culturales, que lo insertan como un elemento primordial, activo y participativo en el impulso histórico de la sociedad humana.

El docente se debe a su comunidad, es decir, al conjunto de personas que lo rodean y con los cuales comparte una gran diversidad de situaciones, que se relacionan con la realidad educativa y cuya misión se orienta a educar al niño, orientar a su familia y generar los cambios que exige el avance científico y tecnológico de nuestros días.

El papel de formador de ciudadanos aptos para la convivencia social se define por la determinación del perfil del docente en el que se valoren ciertos caracteres personales como la vocación, creatividad, capacidad de adaptación, honestidad, perseverancia, el pensamiento reflexivo y crítico, así como la capacidad de comunicación, comprensión y responsabilidad.

Asimismo el docente como promotor social debe planificar su programa de actividades escolares permitiendo que el niño asuma una apariencia autónoma ante la vida. Allí radica su éxito, en ayudar en un cambio de actitud hacia las personas que lo rodean, tanto en el niño de hoy como en el ciudadano del mañana.

Por estas razones, la escuela y el docente como su abanderado, son los facultados de promover y ejecutar proyectos sociales en los que participen los padres, representantes, vecinos y líderes comunales, utilizando la autogestión y la cogestión como la mejor estrategia de participación ciudadana.